Papás de manual


Papás o mamás de manual son personas que pueden, o no, haber sido padres pero que se creen con derecho o autoridad para opinar sobre la crianza que otras personas ejercen sobre sus hijos o hijas. Se creen en posesión de la verdad absoluta y se permiten licencias del tipo: no cojas al bebé que se acostumbra... no le des biberón que la leche materna es lo mejor... y si le das el pecho, te dicen dale un biberón a ese niño que llora porque tiene hambre... no lo acuestes en tu cama que se acostumbra... déjalo llorar que se le ensanchan los pulmones... no le dejes ver la tv que retrasa el habla... llévalo a la guarde que se socialice con otros niños...
Esto queda muy bien en el papel, pero a mí me gustan las mamás y los papás reales, los que se implican en la crianza de sus hijos, los que se mojan, se disfrazan, se ensucian y, sí, a veces, se enfadan, otras se disgustan y otras ríen como si no hubiera un mañana.
Me gustan los papás y las mamás que atienden a sus bebés cuando lloran, que les dan la teta o el bibi si es necesario, que acuestan a sus hijos con ellos... Lo que funciona con un bebé no funciona con el resto, las personas somos seres extraordinarias y cada una posee características especiales que le diferencian del resto, por este motivo no hay una guía del buen padre o madre, si los bebés nacieran con un manual, la maternidad y la paternidad no serían tan especiales y únicas, todo sería más sencillo y cualquiera podría hacerlo. Lo mejor en esta etapa es hacer lo que cada persona cree que es lo mejor para su hijo o hija, ese es el secreto y lo que mejor funciona. Por eso, me gustan las mamás y los papás que, a veces, pueden con todo y otras no pueden con nada.
Me gustan los papás y las mamás que hacen lo que les da la gana sin importarles la opinión de los demás, porque así son felices y sus hijos también...
Me gustan las mamás y los papás que se resetean por la noche y por la mañana comienzan un día nuevo, un día de nuevas experiencias y retos por superar.
Me gusta ser mamá... Porque ser mamá es el trabajo más duro y a la vez el más gratificante. Una mamá hace las cosas de corazón y desde el corazón nunca se equivoca porque haga lo que haga, es lo mejor para sus peques.

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