Loca
Y la llamaban loca...
Llevo mucho tiempo queriendo escribir acerca de la locura.
Se considera como loca a una persona cuando realiza una acción imprudente, insensata o poco razonable que se realiza de manera irreflexiva o imprudente. También puede ser aquella que sufre o padece un trastorno o una alteración patológica de sus facultades mentales. Definir este concepto es tan difícil como definir la cordura. ¿Dónde está el límite entre locura y cordura? ¿Quién lo establece? ¿Tendrían el mismo significado para una sociedad u otra? Entonces, ¿estamos ante conceptos definidos por la sociedad en la que nos encontremos, pudiendo variar de una a otra dependiendo de las características de la misma? ¿No debería ser el loco el único capaz de definir la locura, ya que sólo ellos sufren y padecen sus síntomas y consecuencias?. Pero, el loco no goza de la suficiente conciencia como para llevar a cabo esta tarea, por lo que la locura es descrita desde el punto de vista de la cordura, dando lugar a una descripción subjetiva del término.
Literatura acerca de la misma hay mucha. Se ha estudiado e investigado desde multitud de disciplinas. Desde grandes pensadores y filósofos, de los cuales me gustaría destacar a Erasmo de Rotterdam, que presenta a la locura como aquella que mueve el mundo y es necesaria para disfrutar de la vida, pues según este autor, "sin la insensatez nada hay agradable en la vida". Sin embargo, después de la corriente humanista, la locura empieza a entenderse como privación del uso de la razón o del buen juicio. Ya para Hegel, supone una alteración entre lo individual y el todo del que forma parte. También se ha utilizado este término en la religión, donde todo aquel que iba en contra de los dogmas establecidos por la Iglesia era considerado hereje o brujo y, por lo tanto, sometido al juicio de la Santa Inquisición.
Para la sociedad, la locura es sinónimo de manía, delirio, ira, psicosis, rabia, alucinación, demencia, disociación, ansiedad, depresión... Siendo considerada, en la mayoría de los contextos sociales, como sinónimo de enfermedad mental. Sin embargo, no toda conducta que sobrepase la línea de la normalidad es necesariamente un trastorno mental.
La locura también es descrita en el arte de las letras. Y Wilde considera el enamoramiento como un estado superior que sobrepasa los límites de uno mismo. Si tenemos esto en cuenta, y el hecho de que tradicionalmente se ha confundido amor y enamoramiento, se consigue asociar al amor con la locura. Pues un estado de enamoramiento mantenido en el tiempo, da lugar a síntomas de locura, ya que nuestro cuerpo es incapaz de soportar durante un largo periodo los síntomas asociados a éste.
Después de ser conocedores de la subjetividad de la locura, y que ella depende del entorno social, yo me quedo con la definición de Rotterdam, puesto que la vida es una, es demasiado corta como para estar pensando o pendientes de las normas que dicta la sociedad. Y como Alicia en el País de las Maravillas, la locura es el estado en el que la felicidad deja de ser inalcanzable. Y te das cuenta de que estás loca en el momento en el que estás llorando y, de repente, ríes... Y te dan ganas de bailar con unos zapatos que no aprietan, que te hacen sentir libre. Y aquello que te hace libre, al final te hace feliz. Enjoy Life.
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