Día Internacional de la Felicidad
“El secreto de la felicidad no se encuentra en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos”. Sócrates
Hoy, 20 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Felicidad. Este día fue instituido en 2012 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se celebró por primera vez en 2013.
Esta iniciativa surgió en el Reino de Bután, que consideran la felicidad nacional bruta como más importante que el PIB. Este fue el motivo por el que la Asamblea General de las Naciones Unidas quiso reconocer y poner en valor la felicidad como un bien inmaterial necesario para el bienestar de las personas de los estados miembros a los que insta a promover actividades concretas, especialmente en el ámbito educativo.
La felicidad podemos definirla como ese estado entre la satisfacción personal y el bienestar mental de nuestro día a día. Ser feliz es un estado compuesto por emociones positivas, aunque su concepto es algo difuso y puede variar de unas personas a otras y entre culturas.
En este concepto de felicidad tienen una gran importancia aquellas experiencias que nos hace sentir bien y cuando tenemos satisfechas todas nuestras necesidades.
Pues bien, ¿Y si la situación que vivimos actualmente de confinamiento es una ostia con la mano abierta a nuestro modo de vida? ¿Y si lo que la vida pretende es que nos detengamos y pensemos en lo afortunados que somos con todo lo que tenemos? Y si somos felices con quiénes están con nosotros y con lo que tenemos, ¿qué más queremos? Debemos aprender a valorar lo que tenemos y a dedicar más tiempo a aquello que nos hace feliz, lo demás no importa, lo demás es secundario.
No obstante, ante la situación de confinamiento que vivimos corremos el riesgo de que nuestro cerebro nos juegue una mala pasada, pues él es muy importante a la hora de producir la serotonina que es la encargada de que tenga lugar ese estado de felicidad. Bajos niveles de serotonina (que pueden producirse en estos tiempos de confinamiento) pueden provocar en nosotros depresión, pensamientos suicidas, problemas de sueño, trastorno obsesivo compulsivo y/o agresividad. Mientras que unos buenos niveles provocarán en nosotros sensación de bienestar, aumento de la autoestima, relajación y concentración. Como consejo para conseguir aumentar nuestros niveles de esta sustancia es necesario mantener una rutina, establecer comunicaciones (a través de redes sociales, videollamadas, mensajes...) con familiares y amigos, practicar aficiones y hacer ejercicios en la medida de lo posible, tirar de sentido del humor y evitar los conflictos. Pensar que se trata de una situación temporal con un inicio y un final, que tod@s estamos pasando por lo mismo, no estamos sol@s en esta situación.
Aprovechar el tiempo de reflexión que nos ha brindado la vida.
Comentarios
Publicar un comentario