¿Los superhéroes existen?
Esta inocente pregunta nos la puede hacer cualquiera de nuestr@s hij@s en cualquier momento, aún más si lo único que ven en las noticias son personas realizando esfuerzos sobre humanos para llevar a cabo un fin.
A mí, particularmente no me gusta que mi hijo vea noticias tristes porque, a pesar de que sea la realidad de la vida, es difícil de entender para los adultos, y aún más para los más pequeños, que la vida no es cuestión de buenos y malos, sino que hay un gran abanico en el que es imposible catalogar la bondad de las personas. Dicho esto, limito mucho el tipo de información que reciben en mi casa los más pequeños, quizás sea sobre protección, no lo sé, pero no veo necesario que un niño pequeño tenga que enfrentarse a la maldad del ser humano. Esto no quiere decir que yo no le explique las cosas de tal manera que él pueda entenderlas sin condicionar su día a día.
Pues bien, mi asombro viene hoy, como bien podía haber sido otro día cualquiera, cuando crees que tus hijos no se percatan de lo que ocurre a su alrededor, y mientras está jugando, te pregunta ¿Mami, los superhéroes existen? En estos casos mi respuesta es la misma, ¿Tú qué crees? Y me responde, "yo creo que sí porque han encontrado al pequeño J. sin vida y esos han sido los mineros. Yo quiero ser minero". Pues sí, esos son los verdaderos héroes, los héroes anónimos, los de carne y hueso, los que trabajan sin descanso para velar por la seguridad de todas las personas, los que ponen en peligro su vida sin dudarlo un instante, aquellos que responden a situaciones de emergencia bien sea en la carretera, en accidentes, en los hospitales... Toda mi admiración y respeto por aquellas personas que hacen posible que nos sintamos seguros... ¡¡A creer en superhéroes!!
A mí, particularmente no me gusta que mi hijo vea noticias tristes porque, a pesar de que sea la realidad de la vida, es difícil de entender para los adultos, y aún más para los más pequeños, que la vida no es cuestión de buenos y malos, sino que hay un gran abanico en el que es imposible catalogar la bondad de las personas. Dicho esto, limito mucho el tipo de información que reciben en mi casa los más pequeños, quizás sea sobre protección, no lo sé, pero no veo necesario que un niño pequeño tenga que enfrentarse a la maldad del ser humano. Esto no quiere decir que yo no le explique las cosas de tal manera que él pueda entenderlas sin condicionar su día a día.
Pues bien, mi asombro viene hoy, como bien podía haber sido otro día cualquiera, cuando crees que tus hijos no se percatan de lo que ocurre a su alrededor, y mientras está jugando, te pregunta ¿Mami, los superhéroes existen? En estos casos mi respuesta es la misma, ¿Tú qué crees? Y me responde, "yo creo que sí porque han encontrado al pequeño J. sin vida y esos han sido los mineros. Yo quiero ser minero". Pues sí, esos son los verdaderos héroes, los héroes anónimos, los de carne y hueso, los que trabajan sin descanso para velar por la seguridad de todas las personas, los que ponen en peligro su vida sin dudarlo un instante, aquellos que responden a situaciones de emergencia bien sea en la carretera, en accidentes, en los hospitales... Toda mi admiración y respeto por aquellas personas que hacen posible que nos sintamos seguros... ¡¡A creer en superhéroes!!
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