Balance 2020

 


A puertas de terminar este año 2020, tan atípico, que tanto nos ha dado y tanto nos ha quitado, una simple reflexión. 

2020 nos ha quitado momentos a los que estábamos acostumbrados, momentos que tienen que ver principalmente con el ámbito social y que se encontraban arraigados en nosotros. Momentos que nos ha costado mucho aceptar, aceptar que la vida está cambiando, que nos encontramos ante una "guerra" por la supervivencia entre un (puñetero) virus y el ser humano. Que quien tenga mayor capacidad de adaptación al entorno saldrá victorioso de esta lucha y en la que tenemos que relativizar la situación. La vida es sólo una, en la que pueden repetirse los acontecimientos, pero un acontecimiento puede marcar (o terminar) la vida. No seamos inconscientes, la vida es única y hay que estar más fuertes que nunca, los momentos vuelven, la vida no...

Pero a parte de todo esto, no podemos quedarnos con un balance negativo, con todo lo que podíamos haber hecho y no hicimos, quedémonos con todo lo que pudimos hacer gracias a que el tiempo (tan valioso y escaso) se paró y pudimos hacer. Gracias a esto nos paramos, reflexionamos y seguimos adelante. Descubrimos que la gente que importa siempre está, presente o a través de la pantalla. Que no es necesario un abrazo o un beso para sentir el calor de las personas, que los abrazos virtuales saben iguales y se pueden dar en cualquier momento.

Que todo lo que nos ha tocado vivir este 2020 sea para mejor, como sociedad y como personas, que aprendamos de los errores que cometimos como sociedad para avanzar y salir victoriosos de esta guerra. Y sobre todo, que recordemos el auténtico valor de la Navidad, que está en cada uno de nosotros. Que nada condicione nuestra felicidad, la felicidad es algo intrínseco, no debe depender de nadie ni de nada.

Felices Fiestas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Viva España!

Confía

Pensamientos