Parar para seguir
A veces es necesario parar, detenerse un momento para poder seguir el camino y avanzar.
Por muy difícil o negro que veas el camino, detente y hazte las siguientes preguntas:
¿Dónde estoy?
¿Qué quiero conseguir?
¿Cómo lo voy a conseguir?
¿Cuál es mi objetivo final?
Y a raíz de la respuesta a esas preguntas elaboramos nuestro plan vital, nuestra hoja de ruta.
No es un ejercicio fácil, pues ante una situación difícil y oscura solo vemos oscurantismo, la parte "negra" de las cosas. En muchas ocasiones no podemos salir de ahí solos sino que es necesario de la ayuda de una persona externa que pueda abrirnos los ojos, esa persona bien puede ser una amiga o un profesional, pero en cualquiera de los casos será suficiente para ver la luz al final del túnel, para ver cómo esa ventana se abre y entra viento fresco.
Establecer metas y objetivos en nuestra vida es imprescindible, nos hace sentir vivos y nos ayuda a tener una motivación intrínseca para seguir adelante.
Yo tengo claro dónde estoy, qué quiero y como voy a conseguirlo. Y tú, ¿te has hecho ya estas preguntas?
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