En cuanto a las expectativas...

Las expectativas son creencias, ilusiones, previsiones, deseos y/o valores que vamos generando a lo largo de nuestra vida, en función de nuestras experiencias previas, educación, personalidad, contexto social, formas de relacionarnos con los demás y el medio en el que nos movemos. Es decir, las expectativas son lo que esperamos que hagan otras personas o lo que esperamos que suceda en una situación determinada. Las expectativas cumplen una función de adaptación, nos hacen sentirnos más seguros en el mundo pensando que hay un orden establecido para las cosas. Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando las expectativas no se cumplen? Cuando esto ocurre aparecen sentimientos de desilusión y frustración, y dependiendo del origen y contexto en el que se produce, puede generar algún tipo de conflicto. La manera de enfrentarnos a esta situación es lo que nos diferencia a unas personas de otras, pues el mismo suceso puede ser tomado por una persona como una situación de aprendizaje y superación, mientras que para otra persona puede ser motivo de tristeza, ansiedad o depresión. Entonces podríamos plantearnos la siguiente cuestión, ¿Es mejor no tener expectativas y vivir el día a día? Creo que las expectativas son necesarias y cumplen una función adaptativa, no obstante, debemos crearnos expectativas realista y sobre todo no esperar que los demás actúen como nosotros lo haríamos. Desde luego que este punto es más complicado de lo que parece porque al fin y al cabo somos seres humanos, con sentimientos y pensamientos, y muchas veces hacemos las cosas no porque queremos hacerlas sino porque al hacerlas esperamos una respuesta de los demás que vaya en el mismo sentido que la nuestra. Creo que la clave para ser feliz, teniendo en cuenta las expectativas, es ser libre y tener la libertad suficiente para hacer lo que cada persona quiera en cada momento independientemente de la conducta de los demás, pero siempre desde el respeto a los demás y a uno mismo.
A ser libres y hasta la próxima entrada!!