Música (terapia)
La música es la combinación de ritmo, melodía y armonía de manera ordenada que resulta agradable para nuestros oídos. La música es una forma de arte que consiste en lograr efectos estéticos a través de los sonidos vocales o instrumentales, encuadrándolos en un entorno cultural. Es la forma de expresión artística más antigua que se conoce.
La música aporta calidad a nuestras vidas, ya que activa ciertas áreas de nuestro cerebro relacionadas con el humor y el estado de ánimo, pudiendo activar varias áreas simultáneamente, estimulando el cerebro en sentido emocional, cognitivo y físico. La música está considerada como uno de los elementos que mayor placer producen junto a la comida, el sexo y las drogas, ya que libera dopamina, una sustancia que actúa como neurotransmisor que ayuda a controlar los centros del placer y la recompensa. A la vez que ayudan a procesar otras emociones como el miedo, la tristeza, el resentimiento o el dolor.
Conociendo todo lo anterior, cobra aún más importancia la terapia a través de la música, es decir, la musicoterapia. De acuerdo con la Federación Musicoterapia (2008): "la musicoterapia consiste en el uso de la música y/o sus elementos, por un musicoterapeuta cualificado, con un cliente o un grupo, en un proceso destinado a facilitar y promover la comunicación, el aprendizaje, la expresión u otros objetivos terapéuticos relevantes con la finalidad de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas".
Este tipo de terapias está indicado para problemas de salud mental, problemas de aprendizaje y desarrollo, Alzheimer y otras enfermedades asociadas al envejecimiento, problemas de farmacodependencia, lesiones cerebrales, discapacidades físicas y dolor agudo o crónico, incluyendo el parto. Por tanto, se pueden beneficiar de este tipo de profesionales adultos mayores para contrarrestar los efectos del envejecimiento y la demencia, niños con autismo para mejorar sus habilidades de comunicación, pacientes hospitalizados para aliviar su dolor, pacientes enfermos de Parkinson para mejorar su coordinación motriz...
Si tenemos en cuenta todo lo expuesto anteriormente, ¿por qué no beneficiarnos de todo lo que la música puede aportar a nuestras vidas? ¿Por qué no utilizar la música de manera preventiva, máxime si tenemos en cuenta la etapa de frustración que nos ha tocado vivir con la incertidumbre que provoca en todos y cada uno de nosotros esta pandemia? Pongamos música a nuestra vida para activar los centros de placer y evadirnos de los malos pensamientos en los que recae nuestro cerebro cuando no se le estimula. Os doy siete razones por las que escuchar música:
- La música es una función básica en nuestro cerebro, ya que desde antes del nacimiento podemos escuchar melodías.
- La música entretiene a nuestro cerebro ya que tiene un efecto motor sobre nuestro cuerpo al facilitarnos movimientos rítmicos.
- Escuchar música nos provoca reacciones fisiológicas como aceleración de la respiración o la frecuencia cardíaca.
- La música es una gran herramienta educativa para bebés y niños.
- La música estimula la amígdala y nos provoca emociones.
- La música favorece el aprendizaje al estimular la memoria y evocar recuerdos del pasado.
- La música es una terapia no invasiva y motivante.
Así, pues... ¡A escuchar música y dejarnos llevar por nuestras emociones! Sed imperfectamente felices.
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