A tí, mamá
A tí, mamá...
A esa persona especial que la vida nos presta por un tiempo determinado, un tiempo valioso que, a veces, no sabemos aprovechar o desperdiciamos.
A esa mujer que está a tu lado incondicionalmente, que no le importan las malas noches, los malos días, que se desvela con un suspiro de sus hijos, que con solo mirarlos sabe lo que les pasa, si están felices, contentos, tristes o preocupados.
A esa mujer que sufre el dolor antes de que se produzca la herida, que intenta poner la tirita sin raspón, que te escucha, te apoya y está siempre disponible.
A esa mujer, que aún con las marcas del paso del tiempo por su cuerpo, le falta tiempo para salir corriendo cuando suena el teléfono o simplemente cuando cree que algo no va bien...
A tí, mujer, madre, por soportar lo que nadie más soportaría, por tus desvelos, por estar siempre ahí y no pedir nada a cambio. Por tu amor incondicional y porque una madre es siempre madre, pasen los años que pasen.
A tí, mamá, que pasaste tu vida preparándote para ser tu mejor versión y dar lo mejor de tí, primero a tus hijos y, cuando la vida lo decidió, a tus nietos.
A tí, simplemente...
Comentarios
Publicar un comentario