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Mostrando entradas de septiembre, 2021

Enamoramiento

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  Y la mente humana sigue cuanto menos sorprendiéndonos, y es que tenía yo ganas de escribir acerca de los cambios que se producen en nuestro organismo como causa del enamoramiento. Pues nuestra mente es tan extraordinaria que nos permite vivir, al menos durante unos meses, en un estado continuo de tensión gracias a algunas alteraciones en nuestro cerebro. El enamoramiento viene a ser la primera fase de las relaciones amorosas, la más intensa, que provoca en nosotros una serie de reacciones: Intenso deseo de intimidad con la otra persona. Necesidad de ser correspondido. Miedo al rechazo. Pensamientos frecuentes sobre la otra persona. Disminución de la concentración. Aumento del ritmo cardíaco, sudoración, presión arterial... Idealización de la otra persona. Movimientos de contracción del estómago que se conocen como "mariposas en el estómago". Sin embargo, estos síntomas del enamoramiento tiene una explicación biológica, ya que esta experiencia provoca sensaciones placenteras...

Inocencia

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Inocencia, quizás una de las palabras más bonitas del castellano que define a aquel que está libre de culpa o de pecado, también a aquella persona que carece de malicia, mala intención o picardía. Por tanto, la inocencia sería inherente a la infancia, pues los niños y las niñas son una tabula rasa, con una mente vacía llena de buenos sentimientos e intenciones y, es a través de sus experiencias y percepciones sensoriales cómo va llenándose. La inocencia de un niño se refleja en la sorpresa, la ilusión, la imaginación a la hora de analizar los acontecimientos, en el entusiasmo que pone al realizar las cosas. Por tanto, ¿cuándo deja un niño o niña de gozar de esa inocencia característica de la etapa infantil? La respuesta la encontramos con el paso del tiempo, pues son las experiencias, tanto buenas como malas, las que moldean nuestras conductas, las que nos hacen desarrollar la picaresca, es la calle la que nos enseña a base de golpes a abrir los ojos y no fiarnos de los demás, pues aun...