Estamos de carnaval

En estos días, se celebran los carnavales en muchos lugares, bien sea por tradición o por diversión es algo que sigue instaurado en nuestra sociedad. Para los más pequeños poder disfrazarse estos días se traduce en muchos beneficios, pues está demostrado que el juego tiene un gran valor terapéutico, y los disfraces no dejan de ser algo lúdico. El juego es una función básica y de carácter universal, aunque tenga un significado diferente según sea visto por un adulto o un niño. Para el primero, es un tiempo de distracción y evasión de preocupaciones diarias, mientras que para el segundo es aprender a conocer el mundo. A través del disfraz, el niño se siente protegido por el personaje elegido, puede exteriorizar sentimientos y comportamientos que no es capaz de expresar de otra manera. Por tanto, los beneficios que tiene el juego, y por ende, el disfraz en los peques son: - Es una fuente de placer que proporciona excitación y alegría. - Es una experiencia que da libertad al n...